vida salvaje

Poco después de enviudar, el periodista Benjamin Mee(Matt Damon) está sobrepasado. Con dos hijos que mantener, el mayor de ellos, Dylan(Colin Ford)sumando y sumando anotaciones negativas, y viéndose obligado a dejar los reportajes que le dieran prestigio en el medio, decide darse un nuevo comienzo, mudándose a las afueras de la ciudad.

Tras conocer diversas opciones, Benjamin decide comprar una enorme propiedad en las afueras de la ciudad, que nadie ha querido comprar, y que quienes lo han hecho se han desecho de la misma rápidamente. El motivo es el enorme y variado zoológico que ocupa parte del predio. Una colección de animales, algunos de ellos en peligro de extinción, pero cuyo alto costo de mantención ha espantado a cuanto propietario ha pasado por el fundo. Con todo, aparece como la mejor opción para Benjamin de comenzar una nueva vida…

La carrera de Cameron Crowe ha logrado sus mayores aciertos en ese tipo de filmes que, con más corazón e ideas que presupuesto, sus protagonistas consiguen salvar el día, conquistar a la chica y de paso, salvarse a sí mismos. Filmes suyos como Say Anything, Vida de Solteros, Jerry Maguire, Elizabethown y la imprescindible Casi Famosos se han convertido en verdaderos clásicos del subgénero llamado feel good movies, ese tipo de cintas que tu ves y al final tienes la convicción de que puedes ser mejor persona. No es casualidad tampoco que el único gran fracaso de su carrera, Vanilla Sky, película que rodó como un favor personal a su amigo Tom Cruise, sea el único de sus filmes que se sale de su estándar.

Un Zoológico en Casa, basada en la historia real de Benjamin Mee, un tipo como cualquier otro que, sin tener mucha idea, consiguió levantar el muy venido a menos zoológico de Dartmoor, California, hasta convertirlo en uno de los más respetados y visitados del país, sigue esa misma tendencia. Es decir, la de tomar un personaje como cualquier hijo de vecino, expuesto a circunstancias que lo pondrán contra la pared, y ese proceso que necesariamente debe recorrer para ponerse en la buena con los suyos y consigo mismo.

Lo cual no es fácil.

Crowe sigue haciendo lo que mejor hace: historias como ésta. Y lo hace bien, aunque con algunas imperfecciones. La primera de ellas, ese tufillo a cine independiente que marea a ratos. Si, es una fórmula de la que él fue uno de sus creadores: chico desorientado conoce a chica y se propone un cambio de vida radical, con musiquilla ‘indie’ de fondo. No es algo malo, pero tampoco abusemos.

Lo otro, que es un poco más grave, se produce más o menos la última media hora de película, es que ésta caiga en tantas lagunas (no se entiende, por ejemplo, como Benjamin y su hijo Dylan en una escena discuten violentamente, y en la siguiente parecen amigos de toda la vida) o que muchos entuertos se resuelvan por arte de magia, recurriendo mucho al Deus Ex Machina. Cierto, el cine no tiene porque ser igual de difícil que la vida, pero uno espera que las cosas se resuelvan de manera algo menos obvia.

Un Zoo… llega a buen puerto, en todo caso (o evita naufragar más bien) gracias al talento de sus protagonistas. Por algo Matt Damon es uno de los mejores actores de su generación, y a nadie le extraña ver tan sólido a Thomas Haden Church, en el rol del contador, hermano mayor y cable a tierra de Benjamin. Y Scarlett Johansson, encarnando a una comprometida guardaparques, nos recuerda que más que un rostro y un trasero bonitos, es actriz y, cuando se lo propone, de las buenas.

Mala película? No. Es lo que hay. La pena es que, conociendo la carrera de Crowe, que no hace mucho estrenó el notable documental Pearl Jam 20, pudo ser más.

**3/4

WE BOUGHT A ZOO

Director: Cameron Crowe

Intérpretes: Matt Damon; Scarlett Johansson; Thomas Haden Church; Colin Ford; Elle Fanning; Patrick Fugit.

Drama/Comedia

2011

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un relato ecuestre

A principios del siglo XX, en un pequeño pueblo rural inglés, el joven Albert Narracott(Jeremy Irvine) presencia el nacimiento del potrillo en una granja vecina.

Algunos días después, y para disgusto de su madre Rose(Emily Watson), su padre, Ted (Peter Mullan), cojo después de una incursión militar en Africa, y bajo la influencia del alcohol, compra este potrillo en una subasta a un precio varias veces superior al justo. Sin embargo, Albert convence a su madre de no devolver el caballo, al que llama Joey, comprometiéndose a entrenarlo para las labores de la granja, antes que llegue el invierno y sean embargados.

Tras arduos esfuerzos y sacrificios, Albert consigue que Joey pueda pasar el arado. Sin embargo, la cosecha es insuficiente para pagar las deudas de la familia, y Ted se ve obligado a vender a Joey a Nicholls (Tom Hiddleston), un capitán inglés que promete a Albert devolverle el caballo sano y salvo cuando regrese del conflicto…

Tras varios años de inactividad como director, Steven Speilberg nos trae un nuevo filme bajo su dirección, esta vez volviendo a la acción en vivo, en este filme que, visto desde lejos, es una simplona y cursi historia sobre un chico y un caballo.

Pues bien, si con simplona quieren decir, despectivamente hablando, sencilla, y con cursi quieren decir, despectivamente hablando, emotiva, lo aceptamos. Caballo de Guerra es una historia simple y emotiva, lo que no tiene nada de malo.

Simple, como narración (y no como producción, claro…no puedes recrear de manera convincente la Primera Guerra Mundial sin soltar tus buenas lucas), porque no cuesta mucho seguirle el ritmo y el argumento a la historia. No cuesta tanto entender por donde va la cosa, ni tampoco cuesta tanto empatizar con sus personajes. Esto, en ningún caso es creer que el espectador es tonto y hay que enseñarle con peras y manzanas lo que pasa en pantalla. Nada que ver. Si Speilberg tiene una virtud, esa es saber con exactitud qué es lo que quiere el espectador cuando entra a un cine, y por eso, en vez de ir con grandilocuencias, prefiere ir al grano.

Emotiva, porque como consecuencia de lo anterior, la empatía que generan los personajes del filme, especialmente Joey (mérito del equipo de entrenadores encabezado por Bobby Lovgrem, así como otros equinos añadidos digitalmente) y sus hazañas, es totalmente lógico que uno aplauda sus hazañas, celebre sus logros, sufra sus pérdidas. Otra cosa que Speilberg sabe como pocos.

Y dado que el protagonista de la historia es este equino, no es difícil acordarse de Spirit, filme animado producido por Dreamworks en 2002, estudio de que Speilberg es, oh sorpresa, uno de sus dueños.

Más que una película de guerra, aunque su título haga suponer otra cosa, lo que tenemos es a dos personajes sin mucho mundo, y sin culpa alguna, digámoslo, enfrentados a un conflicto bélico, siendo éste, así, su eje central: como salir de este asunto con vida y reencontrarse.

Se pueden decir muchas cosas de la filmografía de Speilberg la cual, lo aceptamos, tiene puntos altos y bajos, pero todavía no ha hecho películas malas. Caballo de Guerra puede no tener los elementos que constituyen los grandes clásicos de Speilberg, es cierto, pero eso no la condena a priori al cadalso, está muy lejos de eso. No será un trabajo perfecto, vale, pero tiene los méritos suficientes para que sigamos respetando a Speilberg como uno de los grandes y agradecer a Dios que, a estas alturas, todavía sepa lo que hace.

***

WAR HORSE

Director:Steven Speilberg

Interpretes: Jeremy Irvine; Emily Grant; Peter Mullan: David Thewlis; Tom Hiddleston

Drama bélico

2011

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un tipo seco

El otro día, un tipejo en la feria me mostraba en dvd-r Infierno Blanco, la última película de Liam Neeson, diciendo, muy suelto de cuerpo que «este actor por fin hizo una película buena, hace puras malas»…mi mirada de odio casi lo deja fundido. No se puede hablar así de Liam Neeson. Y aqui van mis razones por las cuales creo que Liam Neeson es uno de los actores más secos y completos de la actualidad:

-Tu primer papel en cine fue encarnando a Gawain, sobrino de Arturo Pendragon, en una película destinada a convertirse en clásico. Si eso no es un buen comienzo…Excalibur, 1981.

-Te dedicaste a justiciero enmascarado, y aunque no te conocía nadie te convertiste en un personaje de culto. Darkman,1990.

-Quisiste hacerte rico rápidamente con mano de obra muy barata. Terminaste por salvar a cientos de prisioneros de una muerte segura, y de paso, salvaste tu propia alma. La Lista de Schindler,1994.

-Burlaste la acción de la policía por más de veinte años. Te hiciste rico, ayudaste a que tu pueblo saliera de la pobreza. Permitiste una muerte digna a una madre soltera y salvaste de una vida de martirio a una huérfana. Velaste por el más débil y salvaste de la muerte a un ser querido. Y nuevamente salvaste tu alma. Los Miserables, 1998,  película vista vía Netflix ayer, sugerencia de @Alexa_Wolf (amo a mi mujer, sobre todo por su buen gusto fílmico).

-Fuiste el maestro de uno de los más grandes jedis que recuerde la historia, y descubriste al más poderoso guerrero en la fuerza…aunque te equivocaste al decir que traería el equilibrio a la fuerza…bueno, ni tan equivocado. Sólo te adelantaste un par de generaciones. Star Wars, La Amenaza Fantasma, 1999.

-Enviudaste, pero en vez de deprimirte, ayudaste a tu hijastro a conquistar a la chica de sus sueños. Y hasta armaste una familia con Claudia Schiffer. Realmente Amor, 2003.

-Ayudaste a Bruce Wayne a vencer sus miedos. Aún más, le enseñaste a convertirse en miedo. Lo entrenaste para moverse como una sombra, a ser más silencioso que una foto pero más eficaz que un misil. E indirectamente, le enseñaste a ser el tipo de guerrero que no quería llegar a ser. Batman Inicia, 2005

-Tu voz es la de la deidad máxima de un mundo paralelo. Las Crónicas de Narnia, 2005, 2008 y 2010.

-Aunque supiste quedarte piola durante años, a la hora de la verdad hiciste bolsa medio París para encontrar a tu hija adolescente. Y nos convenciste que eres un chico bueno capaz de vencer a los chicos malos jugando en su propia ley. Taken,2008.

-Lideraste un grupo de mercenarios que sólo buscaban su reivindicación. Te pusiste en la piel de un personaje que ya era lo bastante grande sólo para engrandecerlo aún más. Los Magníficos. 2010.

-Fuiste el padre de todos los dioses…y lo único respetable de un remake que no debió haber visto la luz jamás. Furia de Titanes, 2010.

-Despertaste en una sala de urgencias de Berlín y lo único que sabes es que alguien quiere matarte. Nuevamente haces bolsa una capital europea, esta vez para recuperar tu memoria y hacer justicia. Desconocido. 2011.

Y por un pelo no fue James Bond (le ganó Pierce Brosnan) ni Van Helsing (esta vez fue Anthony Hopkins), pero muy probablemente llegue a ser Abraham Lincoln, acaso su personaje histórico favorito.

Como no va a ser un seco!!

Liam Neeson aparece anunciado para este 2012, además, con Furia de Titanes 2, Las Crónicas de Narnia, El Sobrino del Mago, y Batalla Naval.

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títeres modelo 2011…como el vino

Desde muy niño, Walter siempre fue fan de los Muppets. No se perdía un capítulo de su show, y prácticamente vivía para todo lo que fueran los Muppets.

Por eso, cuando su hermano Gary (Jason Segel) y su novia Mary(Amy Adams) deciden viajar a Los Angeles para su aniversario, invitan a Walter para que conozca el clásico Teatro y Estudio del Muppet Show. Claro que el lugar ahora se ve abandonado y a mal traer.

En su interior, Walter escucha al petrolero Tex Richmann(Chris Cooper) y sus planes de comprar el recinto, a bajo precio, tras descubrir petróleo en sus cimientos.

Desesperado, Walter cuenta lo sucedido a Gary y Mary, quienes deciden acudir a la casa de la rana Kermit, director y anfitrión del show, a contarle lo sucedido. Cuando se entera del destino del teatro, y del costo que implica recuperarlo antes que sea tarde, Kermit planea la única solución posible: reunir a la vieja pandilla y organizar un show benéfico…en menos de una semana.

Símbolos de la cultura popular estadounidense desde su creación, Los Muppets han sido uno de los grandes clásicos de la televisión estadounidense, influyentes hasta el día de hoy incluso en nuestras latitudes (31 Minutos), aunque su desempeño en cines haya sido bastante irregular, al punto que muchos daban a esta franquicia por muerta, sepultada y convertida en un bonito recuerdo hace unos años.

Eso, hasta que Disney compró la franquicia hace unos años, gestión que dio sus frutos a fines del año pasado con este filme, titulado simplemente como sus protagonistas, Los Muppets.

Y vaya que funcionó bien.

Y con una fórmula bien simple: hacer lo que siempre han hecho.

Porque pueden decir muchas cosas: el argumento de la película es demasiado simple y lleno de lugares comunes. Se desarrolla de manera obvia y predecible. El villano no puede ser más caricaturesco y la trama la puede deducir hasta un niño de tres años.

Eso, que para algunos sesudos resulta una blasfemia, es en realidad la mayor virtud de los Muppets. Su humor siempre fue simple, universal y blanco, con abundante slapstick y malentendidos. En el fondo, el Show de los Muppets no era otra cosa que una adaptación en vivo del humor cartoon, con animales antropomorfos que hablan, seres extraordinarios y celebridades invitadas a reírse un rato de si mismas. Y la película juega en los mismos términos y funciona.

Si, hagamos cuenta que todos los defectos que le achacan sean efectivos. Aún en ese caso, hay algo que reconocer: su honestidad. Incluso sus propios personajes dentro de la película reconocen la simpleza y predictibilidad de la trama, sin pretender pasar por otra cosa. Lo que se agradece. Filmes mucho mejor publicitados han tenido consecuencias peores.

Y está Amy Adams, ¿necesito decir algo más?

Los Muppets tiene esa gran virtud de no tomarse en serio a si misma (es lo que hay y así les gusta, y así nos gusta tambien) lo que no sólo se vuelve el mejor impermeable contra las malas lenguas. Sobre todo de las que hablan por decir algo.

(Aunque igual se me hizo raro escuchar los nombres originales. Kermit, Fozzy, Scooter, Rowlf, Statler y Waldorf, en vez de René, Figaredo, Ciriaco, Rufo, Ezequiel, Tadeo…pero bueh, detalles nada más)

***1/2

THE MUPPETS

Director: James Bobin

Intérpretes: Jason Segel, Amy Adams, Chris Cooper, Rashida Jones, Jack Black.

Comedia

2011

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el hombre más poderoso

Sentado en su oficina como director del FBI, J. Edgar Hoover (Leonardo Di Caprio) relata a un periodista la historia de la Agencia, desde que en 1919, siendo él un joven asistente del Departamento de Justicia, la formación de la organización y los grandes logros que tuvo bajo su mando, llevando a la misma a convertirse en uno de los pilares fundamentales de la seguridad estadounidense.

Pero mientras va recordando todo eso, Hoover además se ve enfrentado a sus obsesiones personales, a su devoción casi enfermiza por la seguridad de su país. Recuerda una vida marcada por la exagerada dependencia hacia su madre (Judi Dench) y sus complejas relaciones con sus más cercanos, como su secretaria Helen Gandy(Naomi Watts) o su brazo derecho en la agencia, Clyde Tholson (Arnie Hammer), sumado a los constantes roces con el poder político de turno…

Algo está pasando, no sé si es a mi o a Clint Eastwood, pero todo lo que ha realizado después de Gran Torino (2008) me ha dejado con una sensación agridulce. Invictus, Más Allá de la Vida y la reciente J. Edgar, en ningún caso son malas películas, pero…¿qué se puede decir cuando un director acostumbrado a entregarnos grandes obras pasa de un filme a otro a realizar filmes buenos y cumplidores?.

J. Edgar es una buena película, pero no es ni la mitad de buena que Gran Torino, Million Dollar Baby o Los Imperdonables.

J. Edgar es un buen filme biográfico, y con una premisa interesante por lo demás, por cuanto investiga los hechos que marcaron la vida de J. Edgar Hoover, el primer director del FBI y su complejo mundo personal. Casado con su trabajo y una confusa vida personal, Hoover llegó a ser el hombre más poderoso de su época. No sólo al profesionalizar la investigación policial y la seguridad pública (los laboratorios de criminalística y las ciencias ligadas a la tarea policial sólo explotaron luego de la aparición de Hoover) sino por tener los medios para conocer hasta los más íntimos secretos de las figuras influyentes de su época.

Las actuaciones y caracterizaciones en general logran un muy buen nivel, donde el dúo central que integra Leonardo Di Caprio (que sí, es un muy buen actor y aquí se nota…¿hasta cuándo le siguen enrostrando su pasado como ídolo adolescente?) y Arnie Hammer, haciendose cargo de la tensión homosexual que Hoover y Tholson quienes se llevan el mayor peso dramático del cuento. Y claro, las siempre notables Judi Dench y Naomi Watts aportan lo suyo en personajes y momentos importantes de la trama.

Y Clint Eastwood, claro, un tipo que sabe narrar historias de hombres peleados con su propia existencia. Con un par de salvedades: la mayoria de personajes de Eastwood logran en algún minuto la redención: el cuatrero retirado de Los Imperdonables; el ex entrenador de Million Dollar Baby; el militar retirado de Gran Torino. Tanto el sheriff como el fugitivo de Un Mundo Perfecto; la dueña de casa de Los Puentes de Madison en cierto modo. La diferencia es que Hoover no quiere redimirse. Es un tipo tan obsesionado que morirá creyendo que está en lo correcto y nadie, ni sus más cercanos, logrará hacerle ver las cosas de otro punto de vista.

La otra salvedad ocurre por un tema más cinematográfico: los últimos diez o quince minutos de la película, ésta, que llevaba un buen ritmo, se ralentiza y se desinfla, severa e irremediablemente.

¿Qué pasa, Clint? ¿A qué viene este bajón? Tres películas seguidas donde bajas el nivel de sobresaliente a bueno. ¿Es la edad?¿Tienes la sensación que no te queda mucho y tienes tantas cosas que contar que te has puesto a estrenar una vez al año, quede como quede la cosa?Vamos, Clint, a Woody Allen eso ya no le sale. Y las cosas que te han salido mejor son esas que te has tomado tu tiempo para rodar.

A lo que voy es que todo en la película está bien: las actuaciones, el guión, la fotografía, el montaje. Todo en orden. ¿Donde está la falla? En que J. Edgar (así como sus dos filmes antecesores) carece de algo habitual en el cine de Eastwood: alma, corazón, cojones. No sé si es la historia, el personaje o lo que sea. J. Edgar anda bien…pero la frustración de que pudo haber sido mucho mejor es la que queda.

***

J. EDGAR

Director: Clint Eastwood

Intérpretes: Leonardo Di Caprio; Judi Dench; Arnie Hammer; Naomi Watts; Josh Lucas

Drama biográfico

2011

fretamalt@hotmail.com @panchocinepata

el restaurador

Es 1931. En el interior de la estación de ferrocarriles de París, un huérfano llamado Hugo Cabret (Asa Butterfield) vive escondido en la torre del reloj de la terminal.

Dedicado a mantener funcionando los relojes, y abandonado por su tío Claude, un ebrio sin remedio, Hugo vive de comida que roba de las tiendas de la estación, huyendo del severo guardia de la misma(Sacha Baron-Cohen), creando sus propios inventos, restaurando relojes y reparando un viejo aparato legado por su padre (Jude Law) antes de morir: un autómata a medio terminar que una vez encontró en un museo.

Cierto día, Hugo es sorprendido por George Melies (Ben Kingsley) el anciano dueño de una juguetería y reparadora ubicada en la estación, robando piezas y herramientas. George decide no denunciar a Hugo, pero le confisca un cuaderno lleno de anotaciones y cálculos que éste guardaba, y que al día siguiente le devuelve hecho cenizas.

Caminando cabizbajo por la estación, Hugo es hallado por Isabelle (Chloe Moretz), ahijada de George, quien le dice que su cuaderno no ha sido quemado ni corre peligro. Envalentonado, Hugo regresa a la juguetería de George y éste le ofrece devolverle su cuaderno si trabaja para él. ¿Será este el momento en que Hugo esté cada vez más cerca de resolver el misterio del autómata y entender la obsesión de su padre con este aparato?

Raro resulta escuchar que Martin Scorsese, el mismo director tras clásicos como Taxi Driver, Toro Salvaje, Buenos Muchachos, Calles Peligrosas, El Color del Dinero, entre otras joyas, haya optado por una adaptación de una novela fantástica y familiar para volver a la pantalla, tras la frustrante La Isla Siniestra. Más raro todavía resulta descubrir que esta película fue estrenada también en 3D. Lo que no es raro es el resultado: La Invención de Hugo Cabret, adaptada de la novela de Brian Selznick, constituye uno de los grandes estrenos del año, algo que el cine de Scorsese venía sacando muy de vez en cuando la última década.

Lo que tampoco es raro, lamentablemente, es que la Academia le haya hecho la desconocida y haya premiado a un filme pretencioso y manipulador como El Artista, un filme hecho a la medida de la Academia, como mejor película.

Lo de siempre. La Academia reconociendo a ese alumno que le lleva manzanas todos los días y le limpia la solapa al salir y al entrar de la sala. Da lo mismo que haya alumnos académicamente mejores, la Academia favorece la gran mayoría de las veces a quien más le lleve el amén.

Pues por mí, y con perdón, ¡¡que a la Academia le den por el culo!!

Porque ¿que tiene El Artista que Hugo Cabret no tenga? Las dos tratan en el fondo de lo mismo: un tributo al cine mudo como el primer gran género cionematográfico. Un homenaje a la actividad cinematográfica en sus orígenes. Pero El Artista es francesa, en blanco y negro y con gente siempre sonriendo.

¡Así cualquiera!

Pero donde El Artista es pura fórmula, cliché y frases hechas para irse a la segura, Scorsese imprime a su filme una carga emocional tremenda y genuina. Scorsese, antes de realizador es un cinéfilo de tomo y lomo, un hombre que ama el cine por sobre todas las cosas y esa devoción es la que se plasma en el celuloide. Cariño por el cine, respeto y honor para sus fundadores.

Y es esa devoción, ese respeto, más la mano maestra de Scorsese como si fuera el de sus mejores tiempos, hacen que uno termine celebrando esta nueva entrega de Scorsese, aplaudiéndolo como director, puteando a la Academia y escupiendo en cada anuncio que uno ve de El Artista por las calles.

Y si usted es de quienes sospechan de una película protagonizada por niños (yo mismo soy uno de ellos), le digo que no se preocupe, ya que no se trata de un filme para la tarde del sábado con niños que cantan y pasean perritos. Gracias a Dios que no. Por el contrario, el desempeño de Asa Butterfield y una cada vez más ascendente Chloe Moretz es lo bastante sólido como para sostener gran parte de la historia sobre ellos…ni palidecer ante las tremendas actuaciones de monstruos como Ben Kingsley o Christopher Lee, en un papel pequeño pero que gracias al legendario Conde D., sobresale.

Y Sacha Baron-Cohen puede ser gracioso sin caer en el mal gusto.

Así es como una película sobre recuperar lo bueno del pasado y recobrar el tiempo perdido le sirve a un director actual para recordar él mismo y a nosotros quien es y porque lo queremos tanto. Y de paso, hacer justicia.

Porque muy bien le hizo al tío Marty este cambio de rubro que resultó sorprendente, descolocante, más no por eso desolador. Por el contrario, una movida soberbia con la que Scorsese no sólo lava gran parte de sus errores del pasado, sino que lo engrandece, y nos recuerda y confirma porque su filmografía es un pilar fundamental y un ramo obligatorio en el cine mundial.

Ya veremos pronto que película envejece mejor.

Si no la ha visto, no se desanime. En Amazon ya la puede encontrar en dvd y br, así que lueguito debería dejarse caer por aqui en esos formatos.

****

HUGO

Director: Martin Scorsese

Intérpretes: Asa Butterfield; Chloe Moretz; Ben Kingsley; Sacha Baron-Cohen; Christopher Lee; Helen McRoy; Jude Law; Emily Mortimer; Ray Winstone; Richard Griffiths; Frances de La Tour

Drama/Aventuras

2011

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el Don de la palabra

Se reestrena hoy, al fin, El Padrino en las salas. Para celebrarlo como corresponde, además de haberla repasado en Netflix hace unos días, un pequeño ranking con mis frases y/o diálogos favoritas de la saga. Hay muchas así que fue una elección difícil.

 

10-No es personal Tom, sólo negocios-Michael Corleone

9-Cada vez que me enfermo me hago más sabio, cuando muera seré un genio-Michael Corleone

8-Un abogado con su maleta puede robar más que cien hombres armados-Don Vito Corleone

7-No digas que eres inocente Carlo, porque es un insulto a mi inteligencia, y eso no me divierte-Michael Corleone a Carlo Rizzi.

6-Nunca pensé que fueses un mal consigliere, Tom. Pensé que Santino era un mal don, descanse en paz-Don Vito Corleone

5-No necesito matones, necesito más abogados-Michael Corleone

4-Dime…pasas tiempo con tu familia? …bien, porque un hombre que no comparte con su familia nunca será un hombre de verdad.-Don Vito Corleone

3-Nunca odies a tus enemigos, eso afecta tu juicio-Michael Corleone

2-Hay muchas cosas que mi padre me enseñó en esta habitación. Una de ellas fue, mantén a tus amigos cerca…pero a tus enemigos aún más cerca.-Michael Corleone

1-Le haré una oferta que no podrá rechazar

-Don Vito Corleone. A la larga, la frase que mejor retrata el espíritu Corleone.

Bonus tracks: dos diálogos de yapa:

I

Nos conocemos hace años, pero es primera vez que acudes por mi consejo o ayuda…no recuerdo la última vez que me invitaste a tu casa a tomar un café, aun cuando mi mujer es madrina de tu hija. Asi que seamos francos, nunca quisiste ser mi amigo y tuviste miedo de adeudarme algo…

(no quería comprometerme)

Entiendo, encontraste un paraíso en América, un buen negocio, un buen pasar. La policía te protege y acudes a los tribunales. No necesitas un amigo como yo. Pero ahora vienes y me dices «Don Corleone, deme justicia» Pero no me lo pides con respeto, no me ofreces tu amistad…no piensas llamarme Padrino, sino que vienes a mi casa el día de la boda de mi hijo y me pides que mate a alguien por dinero…Bonasera, que hecho yo para que me trates tan insolentemente? si vinieras a pedir mi amistad, esos bastardos que destruyeron a tu hija sufrirían cada día…y si un hombre como tu tuviera enemigos, serían mis enemigos, y te temerían…

(sea mi amigo, Padrino)

Bien…algún día, que espero nunca llegue, te llamaré para que me hagas un favor…pero hasta ese día, considera mi justicia como un regalo en el día de bodas de mi hija.

Don Vito Corleone a Bonasera.

II

-Mi padre ayudó a Jimmy Fontane en sus primeros años…bien, cuando Jonny comenzaba, fue contratado como vocalista en una gran orquesta. Su carrera fue mejorando rápidamente y quiso separarse de la banda, pero el director no le quería dejar salir. Jonny, ahijado de mi padre, acudió a verlo. Y mi padre le ofreció al director diez mil dólares por finiquitar a Jonny. El director lo rechazó. Asi que al otro día, mi padre volvió, esta vez con Luca Brassi. Y en una hora, el director firmó un finiquito por mil dólares….

-Como lo hizo?

-Mi padre le hizo una oferta que no pudo rehusar…Luca Brasi sostenía un arma contra su cabeza. Y mi padre aseguró que ya fueran sus sesos o su firma, algo suyo habría en el contrato…la historia es real…esa es mi familia, Kay, no yo.

Michael Corleone a Kay.

Un acontecimiento único en la historia. Si ud. es una persona medianamente inteligente…no se lo pierda!

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aventureros

Son los años posteriores a la Primera Guerra Mundial, y Tin Tin(Jamie Bell), corresponsal de viajes, pasea por París junto a su perro Snowy, donde encuentra un impresionante barco en miniatura, llamado el Unicornio, rechazando luego a dos desconocidos interesados en comprar la reliquia, la cual salva apenas de ser destruida por Snowy al perseguir un gato vecino.

Poco después, TinTin recibe en la puerta del edificio a uno de los tipos que intentó comprar el Unicornio, el cual es baleado. Antes de morir, el personaje en cuestión, que dos detectives, Thompson y Thomson (Simon Pegg y Nick Frost) reconocen como un agente secreto estadounidense, advierte a Tin Tin de que su vida corre peligro.

Investigando por su cuenta, Tin Tin se entera que el Unicornio guarda en su interior la clave de un mítico tesoro escondido, y que existen dos ejemplares más de la reliquia, que ocultan la clave de esta aventura, ignorante que Shakarine (Daniel Craig) el otro tipo que quiso comprarle el Unicornio, anda tras sus pasos…

Creado por el artista belga Hergé a fines de la década del 20, y dentro de la corriente del cómic europeo de la línea clara (que privilegia un trazo simple en pro de la narración por sobre la espectacularidad y efectismo), Tin Tin es uno de los más célebres personajes del cómic universal. Alabado por sus historias tan sencillas pero a la vez apasionantes, el universo de Tin Tin ha sido fuente de tremendas aventuras, generador de un creciente séquito de fans y una enorme influencia para millones de narradores gráficos en el mundo. Nuestro compatriota Themo Lobos y sus aventuras para Mampato son un claro ejemplo de ello.

Y aunque Tin Tin ya había rondado la animación en diversas películas y series hasta mediados de los ’90, sólo el 2011 y de la mano de Steven Speilberg como director, y Peter Jackson como productor, Tin Tin se vio en pantalla gigante, con Las Aventuras de Tin Tin: El Secreto del Unicornio, dando inicio a una trilogía a desarrollarse los próximos años, siempre con Jackson y Speilberg al mando.

Recurriendo a un sistema de animación digital basado en la captura de movimientos de actores reales, y fusionando la historia del mismo nombre con parte de otra de la serie, El Cangrejo de las Pinzas de Oro, Speilberg nos narra el primer encuentro de Tin Tin, retratado como un audaz corresponsal de viajes, y Snowy, acaso el perro más inteligente de su generación, con Archibald Haddock, otra gran actuación de Andy Serkis, el viejo marino que a la postre se volvería su mejor amigo, y como fue que llegaron a ser aliados.

Fiel al espíritu de la serie, a la que seguramente le debe más de algo (si ud. cree que Tin Tin tiene mucho de Indiana Jones, no se confunda, es Indy el que tiene mucho de Tin Tin), Speilberg, que de él pueden decir lo que quieran pero hace cine de aventuras como nadie, se manda una película de muy buen nivel técnico (a ratos uno olvida que es animación hasta que ve los rostros de los personajes) y contando una historia que una vez que agarra al espectador, lo cual sucede muy temprano, no lo suelta. Ni el espectador quiere soltar tampoco.

Otra película castigada por la tardanza en su estreno, ya que no alcanzó a quedar en los rankings de rigor, y por caer en pleno verano no tuvo la taquilla que merecía en Chile (lo que habla muy mal de nosotros), que bien pudo haber salvado con creces el flojo nivel del cine animado en el 2011. Y no era para menos…con los nombres de los involucrados, esperar menos era imposible.

***1/2

THE ADVENTURES OF TIN TIN: SECRET OF THE UNICORN

Director: Steven Speilberg

Intérpretes: Jamie Bell; Andy Serkis; Daniel Craig; Simon Pegg; Nick Frost; Toby Jones

Animación 2011

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The Wall Live 2012: un intento de comentario

Han pasado más de 48 horas desde que @Alexa_Wolf y yo estuvimos en el debut de Roger Waters The Wall Live en Chile y, honestamente, aún me cuesta procesar semejante impacto. Por eso mismo, este comentario ha sido realmente complejo de preparar, por cuanto separar la mirada objetiva de la mirada del fan me ha resultado por lo menos imposible.

Pero bueno, aqui van algunas de mis razones de porqué las presentaciones del viernes 2 y sábado 3 de marzo pasados en el Estadio Nacional deben ser consideradas el mayor evento musical del 2012.

-Porque, como dije en una columna hace un par de años atrás, Pink Floyd The Wall marca, por un lado, el fin del rock progresivo más clásico, y por otro, el fin de Pink Floyd como lo conocimos. Y por cuanto se trata de un trabajo tan monumental como complejo que, como no puede ser de otro modo, por algo es un clásico. Y vaya lo bien ha sabido envejecer este disco.

-Porque para haber sido originalmente publicado como el trabajo de una banda, y tenga algunos temas coescritos, lo cierto es que The Wall es y será la obra de un autor individual, y a la vez director escénico y musical de su propia obra.

-Porque para ser un trabajo fundado en las obsesiones y fobias personales de su autor, lo cierto es que tiene un contenido social y político innegable. No en vano, durante el movimiento estudiantil, al que Waters declaró apoyar abiertamente durante su estadía en Santiago, las referencias a The Wall, su música e iconografía, fueron frecuentes.

-Porque, en lo estrictamente musical, fuimos testigos de un evento, en una sola palabra, majestuoso. Un escenario diseñado por Mark Fisher, el arquitecto de las grandes estrellas de la música (U2, Madonna y los Stones son algunos de sus clientes habituales), consistente en una pared blanca que cruzó de un lado a otro la cancha del Nacional, pantallas LED, fuegos artificiales, animaciones tradicionales (para momentos clásicos del disco como Empty Spaces/What Shall We Do Now y The Trial) y en 3D y marionetas a destajo que dejaron la vara muy alta para cualquier otro evento que se venga, y puso en real vergüenza a ciertos festivaluchos televisivos (donde se dan el lujo de ningunear a Morrissey sólo porque ni les siguió el juego ni lo supieron procesar).

-Porque saqué como conclusión que la película dirigida por Alan Parker en 1982 la hicieron como, según nos hicieron creer, una manera de acercar a la gente una obra difícil y cara de montar, ahora la veo como un pobre sucedáneo de una creación que merecía algo mejor. Y Waters, con esta gira, revaloriza y hace aún más grande su propia creación.

-Porque cuando uno queda K.O. tras presenciar In The Flesh, tema de apertura del show, y en lugar de tirar la toalla queda pensando «weón, que viene ahora?», es señal de que la cosa sólo puede ser mejor.

-Porque si un hijo mío hubiera estado en el coro de Another Brick in The Wall, no daría más de orgullo.

-Porque fue genial leer en la pared un gran «NiCagando» cuando se pregunta si debemos confiar en los gobiernos, en un verso de Mother.

-Porque la nueva versión de Goodbye Blue Sky me dio más miedo que la original. El enemigo es el mismo, sólo cambió de estrategia.

-Porque en la mitad del segundo acto la obra llega a su mejor momento con Confortably Numb, acaso la mejor canción de Pink Floyd y una de las imprescindibles del siglo XX.

-Porque nunca se me pasó por la mente lo discothequera que es Run Like Hell, otra de las grandes secciones del show.

-Porque los Martillos Marchantes y las Fucking Flowers fueron secuencias tan esperadas como el mismo Waters. Y aplaudidas.

-Porque se agradece que un personaje público no tenga problemas en reconocer su posición política, sobre todo en estos tiempos. Los Bunkers primero, Waters ahora. Aunque a la prensa se le hizo tratar a tío Roger de la misma forma que a los Bunkers (un párrafo sobre su show en Viña, opacados por la «excelente y original» rutina de los Atletas de la Risa en Viva DiFacho). Pero bueh, estamos en Piñeralandia.

-Porque Waters fue a ver a Piñera y durante los dos shows no pasó absolutamente ninguna desgracia, más allá de las normales. Ergo, Waters es más fuerte que el yeta. Es más, lo emplazó a escuchar a su gente más seguido al término del segundo show. Trágate esa, brazitos cortos.

-Porque me di el gusto de gritar «Hinz…Peter…Leave Aysén Alone!» y aunque nadie lo notó, la sensación de agrado no me la quita nadie.

-Porque al día siguiente del show sientes que ya lo has visto todo y no necesitas nada más.Y en vez de deprimirte, te sientes muy bien.

-Porque una vez más piensas que en vez de botar 100 lucas en ver bandas que no conoce nadie en esos megafestivales que se vienen en el año (Lollapaloser, Maquinaria…insultos en 3, 2, 1…), terminas por agradecer haber visto un espectáculo como éste y, más importante aún, sentirte parte de un pedazo de la historia.

-Porque los que crecimos escuchando a Pink Floyd lo hicimos guardando el deseo frustrado de no haber podido apreciar la magnitud de The Wall en vivo…hasta el fin de semana pasado. Y sentir que la espera de más de veinte años valió totalmente la pena.

fretamalt@hotmail.com @panchocinepata

pasar por caja

A fines de 2010, ví una horenda película llamada CopOut, protagonizada por un pajerísimo e irreconocible Bruce Willis, acompañado de un afroamericano hipotéticamente gracioso llamado Tracey Morgan. Cruza fallida entre comedia y buddy movie policial, CopOut era un filme flojo, fome y con abundantes lugares comunes como para echarla al W.C. y eliminarla con soda caústica.

Nunca lo comenté, ni lo haré ahora, porque, muchos lo habrán pensado igual, aún no se me va el mal sabor de boca que me dejó el saber que el perpetrador de dicha bosta fue Kevin Smith.

¿Cómo era posible que el mismo gestor de filmes entrañables como Mallrats, Chasing Amy o Jersey Girl hubiese sido capaz de engendrar semejante porquería?

Me sentí traicionado por alguien a quien yo creía mi amigo, y por lo mismo, bloqueé a Smith de mi sistema por algún rato.

Pero como al final uno quiere a sus amigos incluso con sus errores y defectos, decidí hacer las paces con Smith, y aunque llegué a comprar en bluray dos de sus películas más mainstream (Dogma y Jay y Silent Bob Contraatacan) me pareciò màs reconciliador revisar su òpera prima de 1994, Clerks, seguida de su secuela de 2006, Clerks 2.

La primera de ellas nos presenta a Dante Hicks( Brian O’Halloran), un tipo como cualquier hijo de vecino, y trata sobre lo que le sucede en un día de trabajo en un minimarket, el mismo día libre en que debe cubrir a un compañero enfermo. Día en que le pasa de todo: discute con su novia, se entera que su ex novia está por casarse con un hijitodepapá, cancela su partido de hockey semanal, debe ir a un velorio, y más encima, debe soportar a su mejor amigo, Randall (Jeff Anderson), que «atiende» el videoclub de al lado, irresponsable, peleador y algo descerebrado, expero en sacar la vuelta por más de media hora cada cinco minutos. Ah, y tratar de corretear a Jay(Jason Mewes) y Silent Bob (el mismo Smith), dealers por opción, vagos por vocación.

Doce años después, cuando transcurre C2, Dante y Randall han dejado de atender el QuickStop luego de que éste se incendia, por un error de Randall, y se encuentran ocupados en un horrible local de comida rápida. Y mientras Randall pasa el día molestando a los clientes y al ingenuo, pero siempre empleado del mes, Elías (Trevor Ferhman), un adolescente tan cristiano como fan de los Transformers, Dante vive3 su último día antes de viajar con su novia Emma (Jennifer Schwalbach, esposa de Smith en la vida real), rumbo a Florida para casarse y entrar a un trabajo estable y bien pagado.

El drama es que Dante aún conserva muchas cosas que lo atan a su Nueva Jersey natal: sus amigos, hobbies, y Becky, su jefa (Rosario Dawson, como nunca la habían filmado y nos gustaría verla más seguido), cuya amistad va más allá del escalafón de personal. Y hasta Jay y Silent Bob, rehabilitados, ya no venden ni consumen, pero siguen tan jugosos como siempre.

Dante se debate entre amarrarse con una arpía que lo quiere moldear a su antojo a fin de tener un mejor pasar, o quedarse al tres y al cuatro, en un trabajo inconcebible para alguien de su edad, pero fiel a todo aquello que lo hace ser lo que es.

Las diferencias cinematográficas entre ambas películas son claras y obvias. La del ’94 fue hecha con el vuelto del pan. O algo así: Smith vendió lo que pudo y sacó cuanta tarjeta de crédito tuvo a su alcance para poder filmarla, pero donde no tenía recursos, tenía cojones, corazón, aprecio por los personajes y una tremenda fe en su historia, lo que le valió a Smith premios, nominaciones, reconocimiento y las puertas abiertas de par en par para hacer con la industria lo que se le diera la gana.

Por su parte, C2, más que una movida para seguir sacando provecho de una franquicia (entre ambas películas hubo una serie animada con la que sucedió poco y nada), resulta ser un gustito que se dio su ahora consagrado director, dueño de un nombre y un espacio en la industria, sólo porque puede hacerlo, y cerrando definitivamente el ciclo del Askewverse(por mucho que Smith lo haya dado por cerrado en Jay y Silent Bob…considero que C2 es un cierre más idóneo) que permitió además a Smith cumplir una promesa: si Jason Mewes dejaba las drogas, hacía este filme.

Se ha acusado a Smtih de todo: crear un cine básico, lleno de humor de camarín, burdo, con excesivas referencias a lo más bajo de la cultura basura estadounidenses, personajes limítrofes y misóginos. Todo eso puede que sea verdad y Smith no se da la molestia de desmentirlo o ir a la defensiva. Y uno lo entiende, pues sus personajes y argumentos van más allá de eso. En el fondo, se trata de tipos que sólo quieren sobrevivir, llegar al final del día y compartir lo que adoran, lo que los define, con quien más aman.

Como uno.

Como todos.

*Tanto Clerks como Clerks 2, así como la serie animada están disponibles en amazon, en dvd y bluray, destacando una edición especial por los 15 años de la primera en BR, así como Clerks X, el dvd doble lanzado para el décimo aniversario de la misma. Eso, por si quedaron metidos.

fretamalt@hotmail.com @panchocinepata.