Pensé que iba a ser más fácil. Como dije en una columna previa, la última parte del año estuvo marcada por un puñado de estrenos interesantes, y que tuvieron a la comunidad cinéfila bien entusiasmada, eso me hizo pensar que armar este top 10 iba a ser más fácil que otros años.
Pero olvidé un pequeño detalle: se trata de películas que por un motivo u otro (desde la negligencia habitual de las distribuidoras hasta el estallido social del 18/10 que llevó a aplazar muchos estrenos) no se han estrenado acá, por anunciados que estén. Me hubiese gustado poner aquí cosas como The Lighthouse o JoJo Rabbitt, me hubiese facilitado mucho las cosas, pero si no se sabe cuándo estarán en un canal en que se pueda ver por la mayor cantidad de gente posible (de hecho, yo tampoco las he visto, por lo mismo) no sería muy ético de mi parte incluirlas acá. Lo mismo corre con Ford vs Ferrari, o Star Wars Episodio IX (sí, mi saga favorita de la vida), que por razones de agenda aún no he podido ver.
Con todo, hubo cosas buenas, claro que sí. Incluso a nivel de salas comerciales, y con la proliferación de salas alternativas que sobreviven..con dificultad quizás, pero sobreviven, la oferta de cine más allá del blockbuster, ha aumentado. Y el espectro de lo que se puede ver y disfrutar, se ha ampliado. Muy de a poco, quizás, pero está sucediendo. Por eso, aunque haya costado, nos vamos primero con las infaltables menciones honrosas.
-A MARRIAGE STORY
Harto aportó Netflix a esta lista este año, sobre todo las últimas semanas, al darle a realizadores como Noah Baumbach el espacio que necesitan para contar historias que no tendrían la misma cabida en el circuito comercial. Porque, claro, la historia de una pareja alguna vez unida por el amor, hoy sumida en un difícil proceso de divorcio, quizás no tenga oportunidad en el mundo de las multisalas, pero por Dios que merece ser contada.
-FROZEN II
Crecer en público, y crecer con su público. No es algo que se vea muy a menudo dentro de la animación a nivel industrial, pero ese fue el concepto clave que hizo de la historia de las hermanas de Arendell Elsa y Anna uno de los grandes hitos de la animación de esta temporada: ni ellas son las mismas que en la primera película de 2013, y su público objetivo también ha cambiado con los años. Y eso hizo que la historia creciera una enormidad.
-DOLOR Y GLORIA
La más reciente realización del español Pedro Almodóvar, como gran parte de su filmografía, tiene mucho de autobiográfico, y es a través de su alter-ego encarnado de manera sublime por un inspirado Antonio Banderas, que nos encontramos con un relato inundado por la honestidad de su autor a la hora de reflejar gran parte de su propia historia. Pasan los años y el genio del manchego se mantiene intacto.
-ZOMBIELAND: DOUBLE TAP
¿Una secuela que nadie pidió? Vale. ¿De una película de hace una década que no mucha gente recuerda? Vale. ¿Hay que condenarla de una sola vez, sólo por eso? Claro que no, y por una razón muy simple: porque tiene dos cosas que se echan de menos en el mundo de las secuelas. Por un lado, una historia digna de ser contada y, por otro, las sinceras ganas de su director, intérpretes y demás intervinientes, de hacerla.
-DOLEMITE IS MY NAME
¿Alguien, a estas alturas, esperaba que Eddie Murphy hiciera algo bueno? No, y por eso esta película producida por Netflix fue uno de los grandes hallazgos de la última parte del año. Encarnando en modo soberbio a uno de los grandes íconos de la llamada blaxplotation, Murphy nos entrega un trabajo realmente divertido, que nos recuerda al Murphy que nos hacía reír antes de caer en contar mil veces el mismo chiste (disfrazarse de personajes de distinta edad, sexo y contextura). El revival del año.
-BOOKSMART
Estudiaste todos los días de tu vida, hiciste todos los trabajos, tomaste todos los apuntes, anulaste tu vida social…para nada, porque hasta el más flojo de tus compañeros de curso quedó en una universidad de prestigio. ¿Qué haces? Desahogarte de esa frustración dándote, en la noche previa a la graduación, el carrete que jamás te diste antes. Gran debut de Olivia Wilde como directora, en una interesante relectura del subgénero de adolescentes cambiando de etapas.
-YESTERDAY/BLINDED BY THE LIGHT
Imagina que, de pronto, nadie se acuerda de la banda más grande de la historia, solo tú, un músico frustrado que decide sacar provecho de la situación, pasando sus canciones como tuyas propias. O bien, imagina que estás en un entorno en que nadie te entiende…hasta que un buen día descubres a un compositor procedente de otro país, muy lejos del tuyo, a quien consideras de inmediato tu alma gemela, y quien te entiende mejor que nadie. Dos películas que, en un muy buen año para el cine y su relación con la música popular, se relacionan con la música y lo que ésta produce en nuestras vidas.
Y nos vamos al top 10…
10-AVENGERS: ENDGAME
Once años de fórmula, de hacer más o menos lo mismo, conforme, pero para cerrar su primera gran época, Marvel optó por una historia de proporciones épicas, que no tuvo problemas en arriesgarse, dar otro enfoque a la historia, cortar con algunos conceptos y personajes que habían sido fundamentales en el desarrollo de lo que conocemos como MCU. El trabajo de joyería desarrollado por Kevin Feige por una década, para poner a Marvel en el inconsciente colectivo, terminó coronado por una historia irrepetible.
9-AD ASTRA
O cuando un viaje por el espacio exterior, termina por convertirse en un recorrido por el interior de un hombre, buscando ordenar su propia vida, reconciliarse con su historia, y rediseñar su existencia. El siempre sólido James Gray logra una película que Kubrick o Malick mirarían con agrado, con un Brad Pitt que puede entrar en la temporada de premios por este filme.
8-ROCKETMAN
En una buena temporada para los musicales, la historia de Elton John cantada por el mismo Elton (a través de Taron Egerton, su impecable alter-ego) se metió tempranito entre lo más destacado del 2019, y no tengo motivo alguno para dejarla fuera de este recuento final.
7-ENTRE NAVAJAS Y SECRETOS
La gran reinvención de Rian Johnson fue esta historia de misterio al estilo clásico, donde cualquiera de los presentes, incluso el espectador, puede ser un asesino. Película inteligente en su planteamiento, entretenida en su ejecución, que casi no se estrena por acá, como consecuencia del estallido social, tuvo una honrosa pasada por salas y hubiera sido una farra imperdonable.
6-TOY STORY 4
Una secuela que no necesitábamos, pensaríamos, pero que terminamos agradeciendo porque, en el fondo, sí queríamos verla. Si en tres películas anteriores vimos la relación “padre-hijo” de Woody y Andy, en esta cuarta nos concentramos en el padre una vez que ha cumplido su ciclo como tal, enfrentando desde la decepción de no sentirse necesitado, hasta la expectativa ante las nuevas aventuras que vendrán.
5.-PARASITE
La pobreza de quien no tiene nada, y la pobreza de quien tiene todo. Ganadora del último festival de Cannes, la cinta del surcoreano Bong Joon-Ho ha aparecido en más de un top 5 estos días, y con justicia. A medio camino entre el humor negro y el drama social, esta historia sobre el encuentro entre una familia que no tiene nada, más que ingenio y esperanza para vivir hasta el otro día, y otra que tiene todo, menos conexión con la realidad, goza del gran don de la universalidad: esta historia transcurre en Corea del Sur, pero si la trasladamos a Nueva York, Buenos Aires o Santiago –sobre todo en estas últimas semanas- y funcionaría exactamente igual.
4.-MIDSOMMAR
Una chica atravesando una mala racha a nivel familiar y afectivo, decide acompañar a su novio de viaje a una comunidad montañesa, para presenciar una serie de rituales por el cambio de estación ¿qué podría salir mal? Bueno, esa es la premisa con la que Ari Aster, ratificó todo lo que había prometido en su ópera prima, Hereditary. Trasladando la acción a un luminoso paisaje campestre, escenario de una serie de siniestros y estremecedores acontecimientos. La mejor cinta de terror del 2019, que también casi no llega a estrenarse, lo que nos habría privado de la mejor actuación femenina del año, a cargo de la cada vez más en alza Florence Pugh.
3-GUASÓN
Un mal día puede destruirle la vida a cualquiera. ¿Y una mala semana?¿Un mal año?¿Una mala vida? Es lo que le pasa al aspirante a comediante Arthur Fleck, un tipo que ya ha perdido todo, hasta la noción del bien y del mal, en una sociedad que se cae a pedazos. Sí, es cierto, si en vez de apelar al clásico villano de los cómics se hubiese tratado de un payaso genérico, quizás no habría hecho el mismo ruido, pero en caso alguno compromete el muy buen trabajo de Todd Philips, director que supo de quienes tenía que aprender para dar un salto cualitativo gigantesco en su carrera, y de un Joaquim Phoenix desarrollando una de las actuaciones más grandes de su carrera.
2-HABIA UNA VEZ EN HOLLYWOOD
Sí, tal vez no sea la mejor película en la carrera de Quentin Tarantino. Quizás se disfrute más por una fracción minoritaria del público que la vio, ese que es muy conocedor del cine de los ’50 y ’60. Pero debe ser definitivamente una de las películas que más disfrutó realizar. Un sentido tributo al cine, de un director para aquellas películas, géneros, actores y especialidades que lo hicieron enamorarse de los 35 milímetros al punto de dedicar su existencia a ello.
Y la que, en mi modesta opinión, es la mejor película de 2019, la que sucederá a The Dark Knight, Up, Inception, El Planeta de los Simios-Revolución, Avengers, Gravedad, Gone Girl, Mad Max Fury Road, Rogue One, Logan y Ready Player One es….
1-EL IRLANDÉS
Si el puesto anterior era una declaración de amor al cine, ésta también lo es, pero ante todo, es una cátedra acerca de lo que debe entenderse por buen cine. A una edad en que debería estar disfrutando su jubilación, Martin Scorsese sigue filmando, y haciéndolo como en sus mejores tiempos. Sacándoles a Al Pacino, a Robert De Niro, al retornado Joe Pesci, sus mejores actuaciones en décadas, en una historia que le sienta como anillo al dedo: una suerte de película de mafias crepuscular, en tres horas y media que ni se sienten, de las cuales cada minuto vale la pena. La obra precisa para que su autor saque a relucir todo su esplendor y virtuosismo.
Espero que el 2019, movido y todo, haya sido bueno. Y si no lo fue, a tener la fuerza y claridad suficiente para levantarnos nuevamente. Después de todo mañana será otro día, otro año y, si nos ponemos las pilas, otro país. Uno mejor para todos.
Nos leemos el 2020.
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