aqui no baila la momia

Sucedió en el Antiguo Egipto…la princesa Ahmanet (Sofia Boutella), heredera única al trono del Faraon, contempla con estupor como su padre contrae nuevamente matrimonio, y de este nace un hijo varon, postergándola en la línea de sucesión al trono.

Sobrepasada por la ira, Ahmanet vende su alma a Set, dios de la muerte, para ganar el valor para asesinar a toda su familia. Cuando esta por consumar el sacrificio que le permitirá traer a la vida a Set, es detenida, y condenada a ser momificada en vida, y sepultada en pleno desierto.

En la actualidad, el soldado y mercenario Nick Morton (Tom Cruise), junto a su socio Chris Vail (Jake Johnson) escoltan a la arqueóloga Jenny Halsey (Annabelle Wallis) durante una excavación en Irak, proceso en el que se encuentran con el sarcófago de Ahmanet, y lo llevan por avión a Inglaterra, ignorantes de la maldición que están a punto de desatar..

Aunque es uno de los iconos mas clásicos del terror, lo cierto es que la mitología de La Momia siempre ha encontrado un nicho mejor en el campo del cine de aventuras. O al menos asi lo han enfocado las ultimas versiones cinematográficas basadas en el mito del o la egipci@ condenado a la momificación por blasfemar…despertado accidentalmente algunos siglos después con animo de dejar la grande.

Bueno, la ultima adaptación de este referente vino hace poco…y paso derechito engrosar el lote de los grandes blockbusters fallidos de la temporada.

Porque si bien las intenciones de esta película son loables (traspasar una historia normalmente de época a la actualidad, intentar crear un universo cohesionado –si, esta de moda ese conceptito- y fusionar las distintas historias de los distintos personajes) su concreción resulta torpe y desordenada.

La idea de mezclar sociedades secretas, mitologías varias, espionaje, teorías de conspiración no es nueva. Antes ya hubo X Files, Fringe, en general todo lo que ha escrito Dan Brown, Indiana Jones incluso, y esta versión recoge mucho de eso. El problema es que para el director Alex Kurtzmann (guionista habitual en el campo del blockbuster) no encuentra por donde darle coherencia a los muchos ingredientes que esta mezclando y requiere un gran esfuerzo para tratar de armar el puzzle. Y no es que esta dificultad se deba a la complejidad del relato, sino simplemente a la impericia del realizador a la hora de construir la historia.

Este desempeño errático del filme manda a buena parte la idea de armar un “universo cohesionado de monstruos clasicos” que dice expresamente el personaje encarnado por Russell Crowe (hay gente que engorda fácil y este actor)..no es casualidad que la película hubiese sido realizada por Universal, la misma que hizo escuela –junto con la Hammer- en el arte de crear monstruos fílmicos.

Difícil que prospere una historia cuando ni sus propios protagonistas parecieran tener claro para donde va la micro.

Con todos sus errores, lo cierto es que hay chispazos que permiten que, siendo un filme fallido y olvidable como buena parte de los blockbusters que mas prometían este año (Kong, Assasin’s Creed, Alien Covenant), uno sea mas indulgente y le perdone mas cosas que a los demás. Un par de secuencias de acción logradas, la química que existe en la pareja protagonica y que Tom Cruise siga funcionando bien como el joven de la película, aunque aquí no tenga la menor idea acerca de sus motivos u objetivos (y si, tal vez sea como muchos dicen otra película que hace Cruise para tener sueños eróticos consigo mismo, pero ¡¡que tanta cosa!!…hay un lote de pseudo actores en la misma parada, desempeñando papeles horribles en filmes horribles, pero nadie les dice nada…hasta andan bien en taquilla).

Estos aciertos, en todo caso, no son suficientes para sacarla del canasto de las decepciones del año, ni a la idea de armar un gran universo único de clásicos del terror de la lista de “para otra vez será”

**

THE MUMMY

Director: Alex Kurtzman

Intepretes: Tom Cruise; Sofia Boutella; Anabelle Wallis; Jake Johnson; Courtney B. Vance; Russell Crowe

Aventuras

2017

fretamalt@hotmail.com  @panchocinepata

los vigilantes tambien rien

Los superheroes pueden tener sentido del humor y no perder la dignidad. Y en menos de un año, ha sido Batman (el ultimo personaje del que uno esperaría que tuviera sentido del humor) lo ha demostrado al menos tres veces: con Return of the Caped Crusaders (cuya secuela será lanzada en breve, anunciada como el ultimo trabajo de Adam West en vida), con The Lego Batman Movie y ahora con la recientemente lanzada Batman and Harley Quinn.

Rescatando la estética y el espíritu de la inmortal The Animated Series, y enfocándose en la alguna vez psiquiatra Harleen Quinzel, devenida en criminal (con la voz de Melissa Rauch, Bernardette en The Big Bang Theory) quien ha sido por lejos el personaje mas popular del universo batmaniano las ultimas dos décadas, la película tiene además mucho de este personaje, es decir, a ratos alcanza un nivel de disparates poco usual en las historias de héroes.

La historia arranca cuando Poison Ivy y la entidad conocida como Floronic Man, roban desde los laboratorios S.T.A.R. de Gotham City, informacion confidencial acerca de experimentos genéticos con plantas. Temiendo que de esta forma la pareja lleve a cabo un gran plan de aniquilación mundial, Batman y Nightwing inician su persecución.

Buscando como llegar a Ivy, los encapuchados se ponen en búsqueda de su mas habitual colaboradora, Harley Quinn, a quien encuentran como mesera en un restaurant temático. Imposibilitada de ejercer como psiquiatra, y bajo libertad condicional, no será fácil para la dupla de vigilantes contar con la ayuda de la impredecible criminal.

Dirigida por Sam Liu (¿la rama animada de DC/Warner no tiene otro director?) y con Bruce Timm (cocreador de la citada The Animated Series) en el guion, quien también ejerce como productor junto a Alan Burnett y Benjamin Melniker (otros responsables de dicha serie), mas las voces de Kevin Conroy y Loren Lester (las voces de Batman y Robin/Nightwing en dicha serie) la película, como no podía ser de otra manera, refleja a la perfeccion al personaje cuyo nombre figura en el titulo: esta repleta de disparates, chistes y situaciones absurdas, pero sin que esas locuras afecten el desempeño de la historia.

No es Teen Titans Go!, si es lo que estaban pensando (y cito esta serie como un ejemplo de como una buena idea se va al cuerno por meter demasiadas bromas que desfiguran la historia). Batman and Harley Quinn, consciente de que es por encima de todo, una comedia, no se olvida nunca de la misión que tienen que cumplir, objetivo que, les guste o no, los mantiene como socios a la fuerza.

Sirve además para apreciar la importancia de Harley en el universo batmaniano actual, y su valor como personaje independiente. Si bien surge como comparsa y consecuencia del Joker, Harley ha llegado a ser tan popular por si sola y, lo mas importante, lo bastante autónoma como para tener sus propias historias. De hecho, al payaso apenas se le menciona, tangencialmente además, y en rigor, no lo echamos de menos en esta historia. Y la voz chillona de Melissa Rauch cuadra totalmente con la personalidad de la ex terapeuta.

Ademas, rescata el primer traje de Harley Quinn, el que la convirtio en el personaje popular y querido que es, mucho antes de convertirse en un sex symbol.

Esta es una película de tramite rápido (una hora y cuarto, si es que) que se disfruta, sobre todo gracias al hecho de no tomarse tan en serio. Incluyendo algunas picardías poco usuales para una producción de este tipo (demostrando que se puede tener este tipo de bromas sin caer en el mal gusto o en el sexismo), Batman and Harley Quinn es un titulo que tal vez se nos olvide al dia siguiente, pero que lo disfrutaremos totalmente una vez que le hayamos puesto atención.

***

BATMAN AND HARLEY QUINN

Director: Sam Liu

Voces: Kevin Conroy; Melissa Rauch; Loren Lester; Paget Brewster; Kevin Michael Richardson

Animacion

2017

fretamalt@hotmail.com  @panchocinepata

 

TOBE HOPPER 1943-2017

Otro de los grandes nombres del cine fantástico y del terror se nos ha ido.

Fanatico del cine desde temprana edad, Tobe Hopper hizo sus primeros trabajos en el género fantástico entre amigos, en su natal Austin, Texas, y con una pequeña cámara de 8 mm que su padre tenía en desuso. Eso le permitió ganar cierto prestigio, llegando a las ligas mayores con uno de los clásicos del cine slasher, The Texas Chainsaw Massacre, 1974.

No pasó mucho tiempo hasta que Hopper se convirtió en un nombre importante dentro de la industria y de su especialidad. En 1979 se haría cargo de la miniserie Salem’s Lot, a partir de la novela vampírica de Stephen King, y de la mano de Steven Spielberg llevaría a la pantalla un hito dentro del terror: Poltergeist, estrenada en 1982.

Luego de mezclar la ciencia ficción y el horror en filmes como Lifeforce (1985) e Invaders From Mars (1985) regresaría a su historia debut con la segunda parte de The Texas Chainsaw Massacre, en 1986. Pronto caería en la televisión (dirigió algunos capítulos de las Historias Asombrosas, junto a otros realizadores surgidos al alero de Spielberg como Joe Dante), y en los ’90 volvería al cine con Night Terrors y Body Bags, en 1993.

Hopper volvería a incursionar en televisión, y volvería al cine slasher en 2005, con The Toolbox Murders, participando luego en la serie Masters of Horrors, en dos ocasiones. Luego se retiraría y se dedicaría a trabajos mucho menores, como Djinn, estrenada en Emiratos Arabes, en 2013, con poco éxito.

Junto a Wes Craven, George A. Romero (fallecido también hace unas pocas semanas), Joe Dante y otros, Hopper fue parte de una generación fundamental para el desarrollo del cine fantástico. Todos tienen un pasado común (partieron haciendo cine con lo que tenían a mano: amigos, poca plata y mucha creatividad) y crearon uno de los legados más interesantes del cine mundial. Legado imitado, jamás igualado, y lo seguirá siendo.

QEPD

fretamalt@hotmail.com  @panchocinepata

tenia que salir de la duda

Estamos en 1983. Han pasado diez años desde que la mutante Mystique (Jeniffer Lawrence) evitara la muerte del presidente Nixon a manos de su similar Magneto (Michael Fassbender), y logrando de esa forma cierta paz entre la especie humana y la mutante…o al menos eso es lo que Charles Xavier (James McAvoy), desde su reformada escuela para jóvenes especialmente dotados, cree.

Pues Mystique ha pasado a la clandestinidad rescatando otros mutantes de mercenarios y cazadores, mientras que Magneto ha intentado adaptarse desde el anonimato a una vida normal, sin éxito.

Sin embargo, una nueva amenaza se cierne para todos los seres vivientes cuando una secta con sede en El Cairo despierta a En Sabah Nur, o “Apocalipsis” (Oscar Isaac), un poderoso ser, al que se atribuye ser el primer mutante de la historia, quien despierta decidido a exterminar todo vestigio de vida en el planeta e implantar un nuevo orden universal…

Si, otra muy rezagada de 2016..(¿si saben que a veces me demoro en ver algunas películas para que siguen leyendo?) y con la que tenía, más que saldar una deuda, salir de una duda.

Porque había leído y escuchado comentarios no del todo favorables para X Men: Apocalipsis, que la sindicaban como la más floja de la saga de los mutantes de Marvel. Bueno, aunque ese “honor” le sigue perteneciendo a X Men Origenes: Wolverine, tenía la duda de que tan terrible era esta película, la tercera del arco argumental que podríamos llamar “Origen” del universo X, y la primera tras el borrón y cuenta nueva que fue la anterior Días del Futuro Pasado (2014).

Es que más que mala, X Men Apocalipsis (que toma mucho de su argumento a partir de una de las sagas fundamentales del universo X en el comic) es una película fallida. Cierto que no cae en el abismo de la primera de Wolverine en solitario, pero tiene sus caídas. Muchas.

Como para que se hagan la idea, si la comparamos con X Men: The Last Stand (2006), la más débil de la primera trilogía X, Apocalipsis sale muy para atrás. Porque con todo lo que se le pueda achacar, The Last Stand tenía un contenido, bien o mal desarrollado, pero lo tenía; planteaba un relato mejor armado, más eficaz y con mejor timing que esta (sí, soy de los que encontraron buena The Last Stand…¿y?).

Apocalipsis no tiene esos chispazos, y se vuelve un caso especial. Donde hay películas que siento que me faltan cosas para encontrarlas buenas, otras en que siento que me sobran para lo mismo, aquí siento que, más allá de la buena ambientación, acertada en cuanto a la época en que transcurre, y toda la espectacularidad visual involucrada, hay cosas que me faltan y me sobran a la vez.

Primero, hay un problema de timing: un primer acto donde no pasa nada (y si pasa, se toma excesivamente su tiempo), un segundo acto donde pasa de todo, y un tercer acto donde todo lo que pasa, uno siente que pasa..porque si, porque así lo decía el guion.

Segundo, me sobran historias que contar. Es cierto que en una película pueden convivir una historia principal y algunas cuantas paralelas, pero no exageremos. Apocalipsis nos presenta tantas líneas narrativas corriendo al mismo tiempo que ninguna se desarrolla debidamente, todas a medias- especialmente la principal que hace aguas por todos lados-, y al momento de confluir en un desenlace común, insisto con el concepto, es porque así estaba en el libreto, sin que pareciese existir alguna razón más lógica.

Tercero: me faltan personajes con peso, con sustancia. Por un lado, los personajes que ya venían de las películas anteriores, que ya venían con un background en que sostenerse, se ven planos, vacíos, sin motivación. Los mismos Michael Fassbender (Magneto) y Jennifer Lawrence (Mystique) cuyos personajes resultaron fundamentales en las dos películas anteriores, ejecutan aquí las actuaciones más flojas que les he visto. Uno podría pensar que tanto ellos como los otros que repiten (James McAvoy, Nicholas Hoult, Rose Byrne) estaban obligados a hacer esta película, su falta de entusiasmo es evidente.

Solo Evan Peters (Quicksilver) y Hugh Jackman (en esa especie de cameo de Wolverine, que claramente era una aparición sorpresa que debio ser añadida al tráiler cuando los estudios previos al estreno mostraban el bajo interés del público en la película) parecen más metidos en sus personajes que el resto.

Por el lado de los “nuevos” personajes (porque a Cyclops, Storm, Jean Grey, Nightcrawler ya los hemos visto antes), su construcción es tan pobre que prácticamente o nos dan lo mismo, o sus motivaciones no nos quedan claras o no nos convencen, o no dan más antecedentes para entender su importancia en el universo mutante.

Del villano principal de esta historia, En Sabah Nur, mejor ni hablar. Uno de los enemigos más relevantes de los X Men a nivel histórico, reducido a un personaje que se desarrolla tan a la rápida, tan a medias, que a uno le cuesta creer que realmente un personajillo como este sea capaz de destruir a dos especies de una sola vez.

Y así es como se cierra el segundo arco cinematográfico de los mutantes (sin contar la trilogía de Wolverine en solitario) y lo hace al igual que su predecesora, de más a menos. Y si bien hay nuevos proyectos X en carpeta (X Force, la secuela de Deadpool, que ciertamente espero con más ganas que otras, Dark Phoenix,en fin) esperemos que Marvel vea esta película nuevamente, para saber lo que no debe volver a hacer.

**

X MEN: APOCALYPSE

Director: Bryan Singer

Interpretes: James McAvoy; Michael Fassbender; Jennifer Lawrence; Rose Byrne; Nicholas Hoult; Sophie Turner; Oscar Isaccs; Evan Peters; Tye Sheridan; Kodi Smith-McPhee; Ben Hardy; Alexandra Shipp; Olivia Munn; Hugh Jackman

Superheroes

2016

fretamalt@hotmail.com   @panchocinepata

 

 

y solo querian un cafe

Es una mañana normal, en un concurrido barrio del centro de Madrid, y un grupo de personas, desconocidas entre si, desayunan en un bar de la ciudad. Todo es absolutamente normal, y a nadie le sorprende que un individuo entre corriendo al baño del local con evidentes ganas de vomitar.

Pero cuando dos comensales abandonan el local y son baleados ni bien ponen un pie afuera del local, provocando la huida de todos los transeúntes, y aislando a estos desconocidos dentro del inmueble.

Forzados a compartir un espacio que dista de ser el ideal, este grupo deberá sobreponerse a sus abismales diferencias, si es que esperan soportar una larga y angustiante jornada, que no ha hecho mas que comenzar…

Para nadie es un misterio que Alex De La Iglesia es dueño de una de las carreras mas interesantes, influyentes y respetables del cine hispanoamericano, y por eso cada uno de sus estrenos, muchas veces pasando muy piola, sin mayores auspicios, con un severo desfase y en contadas salas y funciones, es recibido con ansias.

La especialidad de De La Iglesia, son los personajes que están al borde, expuestos a situaciones extremas que llevan a estos individuos a limites insospechados, por bajos que estos sean. Se trate de un cura intentando evitar el armagedon, de una pareja de humoristas boicoteando el éxito de otros, o de una pareja de payasos sobrepasados por sus egos.

En el caso de El Bar, recurre a un plot que se ha visto antes: grupo de desconocidos obligados a enclaustrarse en un lugar para enfrentar una amenaza de la que ninguno sabe nada. Simplemente tienen que estar ahí tratando de encontrar una solución y soportarse entre si mientras dure la contingencia (siendo La Niebla –Frank Darabont, 2007- la referencia mas próxima en este sentido).

Ahora bien, De La Iglesia (una vez mas guionizando una idea propia, con la colaboración de su habitual Jorge Guerrica-Echeverria) aplica esta formula pero introduciendo algo de su propia cosecha. Primero, se trata de un grupo humano pequeño, que podria parecer que hace mas fácil su situación, pero ni tanto: mientras en una comunidad mas grande es mas fácil escoger lideres y que estos armen sus equipos, en este puñado de personas encerradas en este local cada uno rema para su lado. Hay alianzas ocasionales, por cierto, pero bien en el fondo son personas que quieren cada uno salvar su propio trasero, no importan a quien deban pasar a llevar o utilizar.

Porque aquí hay otra salvedad: no hay un protagonista definido. No tenemos un héroe o heroína o villano o antagonista definido. Si hay películas en que al espectador aparezca siquiera un personaje que nos caiga bien, uno que nos gustaría que se salvara, en este caso no sucede. Cada uno de los involucrados en la contingencia, por mucho que se colaboren entre si a ratos, lo cierto es que no se caen bien entre si, y por lo mismo nadie nos puede convencer de que nos caigan bien a nosotros.

De La Iglesia saca provecho de la tensión, del conflicto latente entre los personajes, y es lo bastante inteligente como para no perder tiempo en la biografia de cada uno de ellos –que a la luz de los hechos que se narran no tiene importancia, además tenemos mas o menos claro el mono que pinta cada uno de ellos en el mundo- y llevar adelante esta historia, de modo que si bien nos puede importar un comino quien de ellos se va a salvar (a ratos uno hasta celebra el destino de algunos personajes) aun asi queremos saber como se va a resolver este entuerto, siempre con el habitual baño de humor negro y sarcasmo que es tan propio de la filmografía del buen Alex, acompañada de una cinematografia sublime, capaz de convertir un sucucho infimo e insignificante que se vuelve, por algunas largas horas, en el universo en que transcurre la historia.

Otro detalle a favor de De La Iglesia es su capacidad de sacar provecho de la contingencia. Cualquiera que lea las noticias sabe que hace ya su buen par de años que Europa se ha convertido en el blanco habitual del terrorismo internacional, y la contingencia de un atentado ha llevado al viejo continente a un nivel de paranoia tan alto o superior al estadounidense (la cuna de la paranoia a nivel mundial). De hecho, la misma semana que vi esta película esta aun fresco el atropello por un terrorista, a varias personas en el centro de Barcelona. De La Iglesia recoge esta paranoia, lo que vuelve a sus personajes aun mas desesperados, desconfiados, cinicos y desesperantes.

Puede que El Bar no este al nivel de las obras maestras de Alex De La Iglesia, conforme, pero ciertamente esta entre las buenas cosas que han llegado a las salas. Providencialmente, habría que agregar. Recibir, en tiempos de filmes sobre emojis y franquicias que no cumplen otra función que vender cajitas felices, un filme hecho con el oficio, inteligencia y cojones como este, aunque sea por poquito tiempo y espacio, es para agradecer.

***1/2

EL BAR

Director: Alex De La Iglesia

Interpretes: Blanca Suarez; Mario Casas; Terele Pavez; Carmen Machi; Secun De La Rosa; Jaime Ordoñez; Joaquin Climent; Alejandro Awada

Suspenso

2017

fretamalt@hotmail.com  @panchocinepata

JERRY LEWIS 1926-2017

Una distrofia muscular, que se acumuló a los numerosos problemas de salud que venía sufriendo durante la última década, fue la puntada final para uno de los grandes del cine mundial de todos los tiempos.

Nacido como Joseph Levitch en Newark, Nueva Jersey, Jerry Lewis dejó de existir esta mañana en Las Vegas, Nevada, su lugar de residencia desde hace unos años, donde vivía su retiro tras una extensa carrera en teatro, cine y televisión, carrera que lo llevó a convertirse en uno de los mayores y mejores comediantes de todos los tiempos.

Lewis surgió durante los ’40, haciendo espectáculos de comedia en bares y pequeños teatros, junto al que sería su gran socio durante muchos años, Dean Martin, con quien conquista sus primeros éxitos, hasta que en 1949 dan el salto al cine, compartiendo roles secundarios en la comedia Irma La Enredadora, robándose la película y dando pie a una fructífera sociedad, que duró hasta 1956 cuando ya fue imposible mantener sus egos en la misma habitación.

Esto no amilanó en absoluto a Lewis, quien siguió trabajando junto al mismo director con quien venía trabajando, Frank Tashlin, manteniendo intacta su popularidad y demostrando que el escenario, individualmente, no le quedaba grande en absoluto, hasta fines de los ’60.

Hasta entonces, con y sin Martin su carrera sólo sumaba éxitos: Déjame Solo, Suerte Al Galope, Loco Por Anita, El Terror de las Chicas, Que Suerte Tiene el Marino, Artistas y Modelos, Papá Soy Yo, Tú, Mi Conejo y Yo, El Castillo Maldito, Un Loco En Órbita, El Circo de Tres Pistas, Qué Clase de Niño, El Botones, El Ceniciento, El Profesor Chiflado, Boeing Boeing, El Bocón en fin, que indudablemente hicieron escuela. Contar cuantos vinieron después imitando su estilo es de no acabar: Jim Carrey, Adam Sandler, Eddie Murphy, Mike Myers, Chespirito, Mandolino…y muchos otros.

Para los ’70, había dejado el cine y se había dedicado a los shows en televisión y fijando residencia en Las Vegas, para poco después iniciar uno de sus proyectos más emblemáticos: la Telethon, show televisivo de carácter benéfico destinado a recaudar fondos para el tratamiento de –que ironía- la distrofia muscular, idea que ha sido replicada en gran parte del mundo.

Lewis restringió poco después su trabajo en medios, limitándose a esporádicas intervenciones en filmes como El Rey de la Comedia (Martin Scorsese, 1983) o Sueños En Arizona (Emir Kusturica, 1993), hasta su retiro definitivo a mediados de la década del 2000, aunque por ahí prestó su voz para series animadas y películas del mismo tipo.

Así concluye la carrera de mi primer gran ídolo cinematográfico. Como he contado, dentro de las primeras películas que aprendí a disfrutar, con menos de cinco años, estaban las de Jerry Lewis cuando eran periódicamente repuestas en televisión.Sigo esperando que se haga a su gigantesca filmografía un rescate al menos en dvd que esté a su altura.

Mientras, sólo cabe ser agradecido y despedir a este gran personaje como corresponde: GRACIAS, JERRY…GRACIAS POR TODO. Y HASTA SIEMPRE.

fretamalt@hotmail.com  @panchocinepata

Conduciendo con ritmo

Aunque desde niño padece tinitus, una extraña enfermedad auditiva que produce fuertes dolores de cabeza, y que sólo puede controlar escuchando música interminablemente, Baby (Ansel Elgort) se ha convertido en un avezado conductor de autos, al servicio de Doc (Kevin Spacey), líder de una banda de ladrones profesionales.

Baby espera juntar el dinero suficiente para darle una vejez digna a Joe (CJ Jones) su sordomudo padrastro, por lo cual ya tiene decidido retirarse de la vida delictual, decisión que se acelera cuando conoce a Debora (Lily Collins), una agradable camarera, y cuando se incorpora a la banda Bats (Jamie Foxx) un peligroso energúmeno que no es capaz de terminar una discusión sin matar a alguien…

La carrera del director Edgar Wright debe ser una de las más celebradas de la última década. Luego de acumular mucha experiencia dirigiendo y escribiendo principalmente comedias, conquistó la popularidad en 2004 con la notable comedia de zombies Shaun Of The Dead. Ese fue el inicio de una de las carreras como director más interesantes…y subvaloradas…de los últimos años. Digo subvaloradas ya que, desgraciadamente, casi la totalidad de su trabajo ha pasado inadvertido. Lo más cerca que estuvimos de apreciar su obra como corresponde, Scott Pilgrim Vs The World, canceló su estreno en salas a pocos días de la fecha en que estaba programado, luego de una esquiva taquilla en EEUU que asustó al distribuidor local.

Por eso hay que celebrar que Baby Driver: Aprendiz del Crimen haya llegado a las salas nacionales (y que se haya estrenado luego de los grandes blockbusters de mitad de temporada, así puede gozar unos díitas más de vida en cartelera).

Pero no sólo por eso, sino que porque estamos simplemente ante una de las grandes películas de este año, de esas por las que hay que agradecer de que aún quede gente en el campo del blockbuster con ideas frescas y originales como ésta.

Porque ¿Cómo no va a ser original encontrarse en el circuito de los grandes estrenos con un personaje que es en el fondo un tipo normal? Bueno, ni tan normal si pensamos en todas las que le han pasado, que lo han llevado a delinquir para poder sobrevivir (y que un tipo con problemas auditivos pueda ser tan buen conductor puede parecer inverosímil) , pero harto más normal que un adolescente que lanza telarañas o que un puñado de robots gigantes que se convierten en autos.

Como fuera, estamos ante un personaje que es más fácil encontrar por las calles (cosa que lo emparenta con la gran mayoría de protagonistas de las historias del universo de Wright). El tipo no es un héroe –ciertamente, tampoco pretende serlo- pero en el fondo tampoco es un chico malo. Si hace lo que hace es porque no le ha quedado otra, pero es muy consciente de que no lo hará toda la vida, o al menos no es lo que quiere.

Así es como uno empatiza con la historia de Baby, con el papel que le toca vivir en este mundo. Pero también empatiza con este cuento, que no tiene un pelo de tonto, narrado en forma ingeniosa y atractiva, esa forma de narrar una historia que tal vez ya hemos visto, pero a la que su narrador es capaz de poner harto de su propia cosecha para darle un gran valor agregado.

Porque, seamos sinceros, historias de conductores de autos con tantas habilidades como problemas con la justicia ha habido antes (sin ir mas lejos, este año tuvimos la última Rápido y Furioso, de génesis similar), pero Wright es capaz de darle al cuento y a su protagonista, sus propias virtudes.

Apoyado en un elenco sólido, donde el prácticamente debutante Ansel Elgort se echa encima gran parte de la historia, bien acompañado por un casting probado (¿o alguien a estas alturas puede dudar de intérpretes como Spacey, Foxx o Jon Hamm?) y con una banda sonora simplemente ¡¡de pelos!! (o sea, en un filme donde la música es protagonista, al ser la válvula de escape por la que Baby soporta no sólo su dolencia sino además el tipo de vida que lleva) no podía esperarse otra cosa).

Estas son las películas que da gusto que lleguen a las salas y que se paren de igual a igual con los megahits de cada temporada. Tal vez no lleguen a nivel masivo (o invasivo como aquellos títulos que copan las carteleras) pero que nos hacen sentir mejor cuando se hace la fila y se paga una entrada. En 110 minutos que se pasan volando, Baby Driver se alza no sé si como la mejor película del año como han dicho por ahí, pero ciertamente una de las mejores. Si el año terminara hoy, está fija en mi balance, y muy probablemente en un lugar alto.

***3/4

BABY DRIVER

Director: Edgar Wright

Interpretes: Ansel Elgort; Lily James; Kevin Spacey; Jon Hamm; Jamie Foxx; CJ Jones; Eliza Gonzalez.

Accion/Comedia

2017

fretamalt@hotmail.com  @panchocinepata

El Duro Oficio de Hacer Lo Correcto

Chicago, decada de 1930.

Son los primeros años luego de la depresión, y los más duros de la prohibición.

El crimen organizado se ha apoderado de la ciudad, y luego de que Al Capone (Robert De Niro) y su organización se alzara con el control de la ciudad, prácticamente no hay nadie por encima de él.

Decidido a terminar con el imperio criminal de Capone, un idealista agente federal llamado Eliott Ness (Kevin Costner) inicia una serie de diligencias para perseguir al líder criminal, muchas de ellas destinadas al fracaso, gracias a la enorme influencia del gánster en el mundo judicial y policial.

Solo cuando recluta a Malone, un viejo policía irlandés (Sean Connery), un joven detective italoamericano, George Stone (Andy García) y a un contable federal, Oscar Wallace (Charles Martin Smith), ninguno de ellos en la nómina de Capone, Ness comienza a lograr resultados, y empezaran a dar que hablar, llegando a ser conocidos como Los Intocables…

Hay películas que cada vez que las vuelves a ver, las celebras. Celebras lo buena que se sigue viendo, o que incluso la encuentras mejor que la última vez que la viste. Te alegra lo bien que ha resistido el paso de los años, y que sus méritos se hayan mantenido intactos.

Estrenada en 1987, y bajo la dirección de Brian De Palma (un gran realizador que supo tener una carrera prodigiosa por aquellos años, a diferencia de la actualidad en que se ha perdido tristemente) Los Intocables puede ser considerada tanto como un remake (de la clásica serie televisiva protagonizada por Robert Stack) pero a la vez como un filme basado en hechos reales: la ley Seca fue real, Al Capone también, Eliott Ness, lo mismo. De hecho, la cinta toma mucho del relato autobiográfico escrito por el propio Ness junto a Oscar Fraley, poco después de su jubilación, adaptado para la pantalla por el célebre dramaturgo David Mamet.

Aunque la novela de Ness es claramente un relato autobiográfico y en primera persona, De Palma cambia la mirada y prefiere relatar desde fuera. El gran protagonista sigue siendo Ness, por cierto (un Kevin Costner antes de Danza Con Lobos y de JFK, los títulos que lo llevaron al cielo) y su cruzada contra el crimen organizado, cuya cara visible es un Al Capone encarnado brillantemente por un Robert De Niro simplemente soberbio. Ness es un pez pequeño en un océano de corrupción. Un individuo único, idealista e incorruptible, reducido a un microbio en su afán de hacer lo correcto.

Este pez pequeño pasara más de un trago amargo intentado hacer valer su posición: ni la policía, ni los tribunales, ni ninguna otra autoridad, todos en mayor medida controladas por Capone, lo apoyan mucho, al punto de volverlo un hazmerreir para los medios.

Ness está a poco de tocar fondo y sucumbir cuando recibe un inesperado salvavidas, encarnado en este oficial de policía de la vieja escuela (que significo para Sean Connery el único Oscar de su carrera). Malone también está muy decepcionado del estado de las cosas, pero consciente que a veces un pequeño esfuerzo basta para lograr grandes diferencias. Malone ve en Ness a alguien que quiere hacer lo correcto, alguien que quiera hacer esa diferencia, y es eso lo que termina por unirlos.

Este voto de confianza que es contar con la experiencia de Malone y sus consejos rearman completamente a Ness, le dan claridad para ver más allá del mar de la corrupción en que se ahoga su ciudad y juntar a otros hombres deseosos también de hacer la diferencia.

Dije que había sido buena idea de De Palma no depender exclusivamente del relato personal de Ness. También nos introduce en el mundo del hampa dentro del cual Capone, tan protagonista como Ness, se desenvuelve. Con De Niro en el rol, presenciamos un Al Capone maquiavélico, calculador, inteligente hasta la brillantez, que no necesita mancharse sus propias manos para cumplir sus objetivos, aunque lo hace de vez en cuando solo para que nadie se olvide quien es la autoridad aquí. Capone crea una gigantesca y enredada maraña de influencias, chantajes, mentiras y operaciones que le permiten tener a una ciudad completa a su merced, y mantenerse en la impunidad.

Esto nos permite no solo entender la magnitud de poder de Capone, sino también valorar los logros de Ness y su pequeño grupo de hombres que destruyen un imperio criminal, prácticamente solos.

Para 1987, Brian De Palma gozaba de un prestigio bien ganado, especialmente en el campo del suspenso y del genero policial (Blow Out, Caracortada, Vestida Para Matar). Los Intocables tiene mucho de ambos generos, construyendo un relato en el que no nos cuesta mucho empatizar con Ness, abrazar su causa y celebrar su triunfo, por mucho que más allá de su victoria, de su resultado final (desbaratar el imperio de Al Capone…no me vengan con que es spoiler!! Es cosa de leer un poco de historia!!) lo que busca es afianzar su posición: hacer lo correcto.

Ness no está aquí por los honores, por los vítores. Al final del día, Ness solo quiere tomar una copa. Eso grafica lo que estoy diciendo.

El relato narrado por De Palma, ya de por si atractivo, resulta interesante, atractivo, no exento de emociones fuertes (y de paso homenajes: el clímax de Los Intocables tiene lugar en una escena impresionante en la estación de trenes, rindiendo tributo a ese clásico fundamental que es El Acorazado Potemkin), que sumado a un gran diseño de producción, el inteligente guion de David Mamet, la soberbia partitura de Ennio Morricone y un casting simplemente majestuosos, nos deja un filme por decirlo en chico, sobresaliente. Imprescindible en su época y después.

Los Intocables fue una de las primeras películas le arrende, en las vacaciones de Fiestas Patrias de 1989, con el primer vhs de la casa recién comprado, y de las primeras que no fuese el blockbuster de turno, comedia adolescente, de terror o de acción, fácilmente olvidables, o de Terence Hill y Bud Spencer, que era lo que más me había arrendado entonces. Fue la primera de muchas veces que me la he repetido, en video, televisión, cable, dvd y la tengo entre mis prioridades para buscar en blu-ray.

Y eso es porque cada vez que la vuelvo a ver siento lo mismo que la primera vez, independiente de las diferentes calidades de las versiones que he visto. Como dije al principio, cada vez siento que me gusta más que la anterior.

Si eso no hace imprescindible, fundamental a una película, díganme entonces que si lo hace.

****

THE UNTOUCHABLES

Director: Brian De Palma

Intérpretes: Robert De Niro; Kevin Costner; Sean Connery; Andy Garcia; Charles Martin Smith; Patricia Clarkson; Billy Drago

Suspenso/Policial

1987

fretamalt@hotmail.com  @panchocinepata

caceria humana

Ricky Baker (Julian Dennison) es un obeso y no muy brillante niño de doce años, pero ya con una larga lista de fechorías entre sus antecedentes, al que, como última medida antes de mandarlo a un reformatorio, los servicios infantiles lo confinan a familia de acogida: un matrimonio de granjeros neozelandeses: Bella (Rima Te Wiata) y Heck (Sam Neill), un hosco cazador y leñador.

Y aunque Bella consigue ir dos pasos delante de Ricky y frustrar cada uno de sus intentos de fuga, finalmente consigue tener una buena relación con el chico, a quien se gana enseñándole a cazar y a subsistir, lo mismo Heck, aunque no lo demuestre.

La sorpresiva muerte de Bella complica la situación: quedando el chico sin su tutor legal, queda expuesto a volver a las manos de los servicios infantiles, y sabiendo que su última parada es el reformatorio, Ricky decide fugarse, aunque eso podría llevar a Heck a la cárcel quien, por lo mismo, sale inmediatamente tras sus pasos…

Hemos visto los trailers de Thor: Ragnarok, el siguiente capítulo del universo cinematográfico Marvel, y hasta ahora da la sensación de que podría ser el filme más entretenido de su respectiva saga. Lo que ha llamado la atención, en todo caso, es el nombre de su director: Taika Waititi, quien para muchos ha sido una sorpresa, aunque en rigor no lo sea tanto.

De nacionalidad neozelandesa, Waititi tiene una prospera carrera en la televisión de su país, especialmente en comedias de gran popularidad incluso fuera de su isla, como Flight Of The Concords o The In-Betweeners, y puso su nombre en la mira del gran público en 2014 con la comedia What We Do In The Shadows, una divertida revisión del universo vampírico. Ahora, si usted necesita una referencia más próxima, aquí tiene su más reciente trabajo Hunt For The Wilder People.

Y aquí nos enfrentamos a otra de esas pequeñas grandes joyas que el cine off Hollywood nos da de vez en cuando.

La historia de hombre en edad madura forzado a relacionarse con un niño con el que no tiene más relación que la circunstancial, no es nueva. De hecho, hace menos de diez años tuvimos cosas como Gran Torino y Up, y el filme animado de Pixar es el primero que se nos viene a la mente cuando estamos viendo Hunt…con diferencias, claro.

Partiendo porque si bien ambos son ancianos, viudos y extrañan mucho a sus esposas, y algo saben de supervivencia, Heck no tiene ese aire de inocencia, de candidez y timidez del Sr. Fredricksenn (Heck es mucho más antisocial y cínico, si se quiere). Y donde Russell era un niño gordito, cuyo entusiasmo era inversamente proporcional a sus capacidades, Ricky es un mocoso que ha hecho de la pendencia su estilo de vida y que está a un robo de un mendrugo de pan de irse a la cárcel de menores.

Pero en algo coinciden las duplas de Fredrickseen/Russell y la de  Heck/Ricky: se trata de personajes desamparados, solos en el mundo, y marginados por este.

De ahí a que aunque en un principio no se agradan para nada, y que solamente tienen algún tipo de vínculo a través de Bella, la mujer de Heck, que al no tener un pelo de tonta consigue domar al inquieto adolescente, y que a su muerte no les queda más remedio que ir juntos para no morir perdido en el bosque, en el caso de Ricky, y no ir a la cárcel, en el de Heck, finalmente ambos terminan superando sus diferencias, ayudándose entre sí, y descubriendo las cosas que tienen en común, que son más de las que ellos creen.

Y enfrentándose a las insólita e inesperadamente épicas proporciones que alcanza su hazaña: tras sus pasos va una ruda agente de servicios infantiles que ve en Ricky algo parecido a lo que un FBI veía en Osama Bin Laden, Heck ve como se pone precio a su cabeza y se convierten en estrellas de redes sociales.

Taika Waititi tiene varios méritos en la realización de este filme. primero al hacer de una historia que se ha contado antes un relato nuevo y distinto de todos los anteriores que se han hecho respecto de lo mismo, haciéndolo entretenido y atractivo, capaz de mantener la concentración del espectador en el relato, sin distraerse, y manteniendo la narración a un ritmo constante y funcional a la historia que se está contando, donde cada elemento parece estar en el lugar correcto, gracias a una excelente fotografía, y el correcto y funcional uso de la edición y montaje.

Pero además es capaz de balancear las cosas. cierto es que bien en el fondo, Hunt.. es una historia de encuentro y conocimiento entre personajes con un abismo de diferencias en medio, y uno se emociona con ellos, en verdad, pero lo hace sin caer en sensiblerías que no vienen al caso, sin perder nunca la orientación principalmente cómica del filme, sostenida en la gran química entre el debutante Julian Dennison y el experimentado Sam Neill, apoyado de un muy buen casting de secundarios.

Hunt for… tuvo un costo apenas superior a los dos millones y medio de dólares y junto algo más de 23 millones, más de diez veces su costo, además de un buen sequito de seguidores a través de ediciones materiales y streaming. Y lo vale la pena, en los 101 minutos que dura uno no se deja de divertir en momento alguno.

Así que, fans de Marvel, pueden quedarse tranquilos, Thor quedo en muy buenas manos.

***1/2

HUNT FOR THE WILDERPEOPLE

Director: Taika Waititi

Interpretes: Julian Dennison; Sam Neill, Rima Te Wiata, Rachel House, Oscar Knightley

Comedia/Aventuras

2016

fretamalt@hotmail.com  @panchocinepata

 

muy temprano para despertar

La nave espacial Avalon atraviesa el espacio al planeta Homstead II, trasladando a cinco mil pasajeros y más de doscientos tripulantes para fines de colonización. Dada la distancia y tiempo de viaje (120 años), los miembros de la expedición son mantenidos en hibernación.

Sin embargo, tras una inesperada lluvia de asteroides, la nave registra algunas pequeñas fallas, provocando que una de las cámaras de hibernación se desactive, despertando a Jim Preston (Chris Pratt), apenas 30 años después del despegue, y faltando más de 90 para llegar a destino.

Jim logra soportar un año de existencia en total aislamiento, sin más compañía que un androide llamado Arthur (Michael Sheen), hasta que la soledad empieza a causar estragos en su salud mental. Hasta que encuentra la capsula de otra pasajera, Aurora (Jennifer Lawrence) y comienza a pensar seriamente en conseguir su compañía…

Ya estaba bueno. Salvo por algunas excepciones que a estas alturas tenían la calidad de perlas (Logan, Wonder Woman, Spiderman Homecoming, Rápido y Furioso 8, Lego Batman, Dunkirk) el género de los blockbusters estaba cayéndose pesado esta temporada. Kong, Alien Covenant, Assasin’s Creed, Ghost In The Shell eran filmes bien intencionados pero que no me movieron la melena como uno esperaría o pensaría que lo hicieran. Algunos de ellos ni siquiera los comente más que en un par de tuits o estados de Facebook. Y estoy hablando de los que si me interesaba ver, porque la lista de los que me han dado lo mismo, como cada año, es larga.

(Hay esperanza de mejorar en todo caso: Baby Driver, It, Ready Player One, Thor Ragnarok y por supuesto, Star Wars VIII..Además de alguna que otra joyita indie que se deje ver).

Pero necesitaba algún titulillo que equilibrara un poco las cosas. Y aunque concedo que la ansiedad, la inanición por así decirlo, me tuvieran en un estado mental no del todo normal, pero un filme, que ni siquiera es de este año, pero como se estrenó en enero cuenta como 2017, y que sin ser la gran cosa, me dejo un sabor mucho más digno en el paladar.

Pasajeros rescata una premisa que no es nueva en el campo de la ciencia ficción: el aislamiento. Ahí tienen The Omega Man o Soy Leyenda. El darte cuenta de que eres el único sobreviviente en un mundo que está muy por encima de lo que alguna vez aspiraste, con la salvedad que en este caso no se trata de un sobreviviente sino de que un personaje que despertó cuando aún no debía.

Si bien el trabajo del director Morten Tyldum (El Código Enigma) está muy lejos de ser extraordinario (si uno mira la ficha de Pasajeros en Imdb o Rotten Tomatoes se dará cuenta de su baja aprobación…aunque para ser franco, hace rato que deje de tomar en serio a los críticos desde el sótano de los papas que opinan ahí), lo cierto es que a los quince minutos ya había conseguido que yo dijera “ Muy bien: te escucho”.

Y sin lograr un desempeño sobresaliente, tiene los méritos suficientes para que no se quede mirando hasta el final, consiguiendo un par de momentos en que el nivel de la cinta sube la intensidad y se pone más emocionante de lo que uno esperaría, amén de unos cuantos aciertos visuales a través de imágenes notablemente construidas. Si pensamos que el cine es por sobre todo una manera de narrar historias potencialmente interesantes, hay que decir que Tyldum hace lo correcto. No va a romper ningún record, no va a reescribir nada, pero funciona.

Eso más el buen trabajo de sus protagonistas (y que hermosa sale Jennifer Lawrence incluso en las escenas en que no debería) hacen que uno no salga de la función sintiéndose estafado, pero si conforme. Quizás no con las manos ardiendo de tanto aplaudir, ni con ganas de repetirse o mandarle felicitaciones al autor, pero si agradeciendo la grata sensación que deja.

A veces no se necesita más.

***

PASSENGERS

Director: Morten Tyldum

Interpretes: Chris Pratt; Jennifer Lawrence; Michael Sheen; Laurence Fishbourne; Andy Garcia

Ciencia Ficcion

2016

fretamalt@hotmail.com  @panchocinepata