No hay caso, he visto el trailer y abundantes imágenes de Avatar, el cada vez más esperado nuevo trabajo de James Cameron, pero no me pasa nada. Sé que ha creado una expectativa que crece con el paso de los días, y en aumento. Sé que está llevando el asunto de los efectos especiales a unos niveles nunca imaginados, dejando con la lengua afuera a Lucas, Spielberg y Zemeckis, y en general a todo aquel que haya visto el adelanto estrenado hace unos días. Y sé que, vamos, es James Cameron, el mismo que firmó una de las entregas de Alien y las dos primeras Terminator (y en la 3 se notó que no estaba ahí)
Pero no. Esa sensación de tengo que verla ahora o alguien pagará caro por esto que ha invadido a la comunidad cinéfaga mundial pasó al lado mío, de largo. No tengo desesperación alguna por ver este filme, ni apuro por llegar a su estreno, en diciembre (por el contrario, pienso en las últimas decepciones que tenido en materia de estrenos, correspondiendo en su mayoría al género sci-fi)
No cuando se lanzó en trailer de Inception, el nuevo trabajo de Christopher “conlosbonosporlasnubestrasTDK” Nolan, con Leonardo Di Caprio, Marion Cotillard y Ellen Page (:p:p ambas), otro filme del género sci-fi pero más cercano al thriller(Dark City, la primera Matrix) que a la exploración por otros mundos tipo Star Trek.
No cuando ya circulan abundantes fotos de Ironman 2 que reúne a Robert Downey Jr. y Gwyneth Palthrow con un elenco de primer corte que nos trae al revalorizado Mickey Rourke, a Scarlett necesito-subir-mis-bonos-porque-con-el-auspicio-de-Woody-Allen-ya-no-me-alcanza Johanson, Don Cheadle, Sam Rockwell y las apariciones de Samuel L. Jackson y Edward Norton (permitiéndonos ilusionarlos a los más frekeados con la llegada de los Avengers al live-action).
No cuando en el horizonte, y en el más o menos corto plazo aparecen filmes como Shutter Island, la nueva apuesta del tándem Scorsese-Di Caprio, o Año Uno la nueva comedia de Jack Black y el cada vez más requerido Michael Cera.
La historia es cíclica. Hace una década una superproducción de James Cameron (Titanic) acaparaba todas las miradas y atenciones, perjudicando al resto de la cartelera (curiosamente, también había un tarantinofilm entre medio, Jackie Brown). Y hoy pasa lo mismo. La ventaja es que ahora hay más multisalas, dvd, hasta *.avi donde escoger y regodearse. No es lo mismo, claro, pero es algo. Y hace diez años, era el dichoso barquito aquel o nada. Algo en que avancemos.